Happé y Frith (1996) definieron la teoría de la mente como «la habilidad de las personas para atribuir estados mentales como conocimientos, deseos y creencias a otras personas, y así entender que las otras personas tienen sus propios pensamientos y creencias sobre el mundo que les rodea«.
También es llamada cognición social y, aunque, en la actualidad el debate está abierto sobre si existe tal déficit o no en las personas con TEA es necesario saber en qué consiste y como puede repercutir en las habilidades sociales y el desarrollo emocional.
A continuación os dejo una explicación exprés sobre una reflexión que me surgió escuchando una conversación infantil. Espero me permitáis esta pequeña licencia de explicarlo de forma breve a pesar de que el tema daría para horas de conversación.
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